jueves, 24 de febrero de 2011

Un día

Partimos un día
Partimos nuevamente
desde la estación surge
más allá de las nostalgias
un nuevo pretexto
para sentirnos vivos.

Al no ser
reales nos
sometemos
a leyes que nos construyen
Sentimos por otros lo que jamás
sentiremos por nosotros mismos
porque no sentimos
debemos morir.

Aquellos rostros se fusionan en uno
desde la transparencia del recuerdo
se expanden territorios y nombres
por fin la soledad dinamita mi cuerpo.

Los lugares donde se juntan nuestros caminos
ya no pertenecen a los caminos
ya no son caminos, senderos ni rutas,
tampoco son huellas (deshabitame)
sepulta la ciudad que ya no existe
tenemos derecho a olvidar
más cómo olvidar sólo lo que nos hace daño?
Sepulta los caminos que jamás se abrieron
el polvo de las ruinas se desprende con la verdad
nos muestra la belleza de un sueño
consumado por el egoísmo.

No hay imagen alguna que pueda
contener la angustia del sentimiento
La imagen es la angustia, es el sentir. Es todo el artificio,
es toda representación, toda maqueta, todo escenario, todo discurso.

No hay imagen que pueda con la angustia del sentimiento
todo sentimiento de angustia
deviene de la imagen.

Cuando deje de brotar el odio de mis venas
y ya no sucumba en las atrocidades del idealismo inerme
vaciaré la voz en los cuencos calavéricos,
no violare más tus nombres ni los míos.
Hay veces en que mientras más me distancio de tu cuerpo
más cuerpo cobra tu fantasma.

Cuando deje de brotar el odio de mis venas,
sabrás que esta ya no es tu casa.

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